Las Islas Gili son un paraiso natural a medio camino entre Bali y Lombok, perteneciente políticamente a ésta última provincia.
Aunque en otro post os desgranaré los detalles de una de sus islas, que realmente me encantó, os cuento mi percepción de las Islas Gili respecto a su normativa de prohibir los vehículos de combustión.
Esta normativa que a priori debería de ser en pro de la naturaleza y la fauna, hace que sean habituales los cidomos. Los cidomos no son otra cosa que carros tirados por un caballo no mucho más grande que un pony, que cargan de sol a sol a 3-4 pasajeros más el conductor, con sus respectivas maletas, sin agua y sin comida y depositando sus heces en una bolsa durante todo el día.
Justificando a los cidomos de Gili
Investigando un poco, algunas fuentes oficiales afirman que estos animales están «bien cuidados», y que si no se les ve comiendo ni bebiendo es en pos de su salud, para evitar que tengan cólicos tras las largas horas de trabajo. Un argumento difícil de digerir, ciertamente.
Si vas a Gili Trawangan, por ejemplo, puedes evitar usar este transporte si te alojas en la zona este de la isla, donde se encuentran la mayoría de los hoteles y donde desde el puerto llegarás andando a cualquier punto en poco menos de 5 minutos. No exageramos, no haces más de ese tiempo desde el puerto a cualquier punto del este de Gili Trawangan.
En el vídeo podrás ver con un poco de más detalle cómo van estos animales y cómo es la avenida principal de la isla para que tú mismo saques tus propias conclusiones.




